El ordenador que se la jugó a su ladrón

25 de septiembre.- Un tipo roba una serie de ordenadores de una compañía canadiense. Uno de ellos es un iMac que tiene instalado un programa, Flickrbooth, que 'sube' automáticamente a Flickr las fotos hechas con la cámara instalada de serie en el equipo. El ladrón, que lo ignora, se hace una foto con dicha cámara. Y su imagen -también su gran tatuaje- aparece al instante en la cuenta de Flickr de esta empresa, y al rato en casi toda la Red.

¿A alguien se le ocurre un mejor sistema antirrobo para un ordenador? Se recupere o no, hay pocos casos con pistas tan claras y fáciles. Yo estoy por instalar la aplicación en mi MacBook, por si acaso. Pero lo importante no es que el ladrón sea un idiota, sino que los grandes sitios de la Red -y muchos pequeños- han respondido, han publicado la foto del sujeto y piden su identificación.

Se podría llamar 'Solidaridad 2.0', porque a nadie le gustaría que le robasen su equipo. Especialmente con la gran cantidad de contraseñas que muchas veces se guardan dentro. No es cuestión de dinero. Imagínense alguien les roba el ordenador, entra a su cuenta de Facebook y se pone a trastear. Podría ser todo un caos social...

Hablando de Facebook: el Wall Street Journal cuenta que Microsoft podría estar cerca de cerrar un acuerdo con esta comunidad 'on line' para comprar un 5%. A un precio de oro, entre 300 y 500 millones de dólares. Lo que le daría un valor total de entre 6.000 y 10.000 millones de dólares... aunque sólo tenga previsto ingresar este año 150 millones, 30 de beneficios.

Las grandes se mueven, sobre todo Microsoft y Google. Ninguna quiere quedarse atrás y agitan el mercado. Los números de Facebook no valen tanto, pero quizá sí sus 40 millones de usuarios, su imagen de solidez y sus inmensas posibilidades publicitarias.

Y mientras tanto, los hay que no se enteran y se hacen fotos con un ordenador robado. ¿Que el de la imagen no es el ladrón? Es posible, pero eso no cambia nada, la pista es igual de buena... salvo que mañana nos sorprendan y se trata de otra campaña de márketing viral, que uno ya desconfía de todo.